martes, 31 de agosto de 2010

NO IMPORTA CON QUIEN TE ACUESTES SOLO VIVE TU SEXUALIDAD Y CUIDATE 100PRE










































































































Las personas ha veces se creen con derecho moral a critiar al otro, si es o no es, con quien se acuesta si es casado o es soltera, o tiene hijos o es vieja, o es prostituta, o es mala, o es gorda, o es fea, eso no debe de importarle a nadie al momento de elegir con quien te vas a la cama, solo vive y deja vivir tomando tus precauciones, porque la libertad sexual o la vida sexual es tan necesaria como comer y beber agua, porque es parte de la salud de cada individuo, por eso alimentate bien, haz ejercicios seguidos, rie siempre y ten buenas relaciones amicales y así disfrutaras plenamente de tu vida sexual.

Los motivos de consulta en las terapias, las confesiones entre amigos íntimos, las declaraciones mediáticas sin filtro, las fotos que, sin rubor, publican muchos en las redes sociales, entre otros, revelan que estamos frente a "una vida sexual policromática".
Un lienzo (un cuerpo), muchos colores (la libre elección), técnicas y estilos (la educación y el aprendizaje), son las palabras clave para entender a qué viene esto que pretender ser mucho más que una metáfora sobre el sexo de estos tiempos que corren.
Lo cierto es que, cada día, muchos hombres y mujeres descubren en su vida sexual una gama de combinaciones, que van más allá de ser o sentirse hetero u homosexual. Muchas de estas posibles "escalas de color", no son reconocidas o no superan la condición de fantasía; algunos logran llevarlas a la cama; y, unos pocos, los más osados, se animan a pasearlas, con o sin anteojos, por la vereda del sol.
En esta gran paleta donde cada uno decide cómo pintar su sexualidad, no sólo se trata de elegir colores, sino de jugar con luces y sombras. Cada cual elige hasta dónde lo privado debe tomar estado público. Lo cierto es que cada uno hace lo que puede. Con información, baja la incertidumbre y crecen las posibilidades de ejercer un goce saludable y responsable.
"El mundo no puede ser dividido entre cabras y ovejas", dijo, hace 60 años, Alfred Kinsey, el biólogo que, por primera vez, entrevistó a más de 17.000 personas, con el fin de entender el verdadero comportamiento sexual del ser humano. De hecho, "el informe Kinsey" fue el primero en incorporar la bisexualidad dentro de un nuevo catálogo para elegir.
Chicas que pasean de la mano o abrazadas, poses lésbicas en populares revistas semanales; hombres de uñas pintadas o con accesorios que superan lo hasta ahora conocido como "metrosexual"; señoras y señores de toda edad que reconocen, esconden o sospechan "sentir algo" frente a los de su mismo sexo, sin por esto sentirse bisexuales.

¿Cómo definir entonces lo que no parece tener definiciones?. ¿Es necesario definir algo?. Podemos, en principio, reflexionar sobre la idea de que estamos frente una nueva forma de "sensibilidad sexual", donde cada quien pueda sentir o manifestarse como "pinte" aquí y ahora (¡mañana vemos!).
Las últimas tendencias darían cuenta de una nueva necesidad, una nueva forma de gobernar, legislar y administrar el verdadero objeto de deseo. Un régimen más flexible y sobreadaptado, que, si se asume con responsabilidad, sólo resta seguir de cerca el comportamiento de cada cultura social y, en este marco, adecuar las preguntas y respuestas a los tiempos que corren.
Las escalas cromáticas
Los famosos informes de Kinsey, "Conducta sexual del varón" (1947) y "Conducta sexual de la mujer" (1953), revolucionaron la costumbres conservadoras de entonces y, aunque intentaron esconderlas, anticiparon los comportamientos que hoy encuentran su evolución en lo que para muchos sigue siendo una sorpresa.
Los datos por entonces conocidos son la base de muchos patrones y estadísticas de la clínica sexual de hoy. Estas son algunos de las conclusiones que desnudaron, por entonces, a la sociedad norteamericana:
- El 50% de los hombres son exclusivamente heterosexuales, sin contactos ni fantasías homosexuales de ningún tipo.
- El 46% de la población masculina ha mantenido relaciones sexuales tanto heterosexuales como homosexuales, o reacciona a personas de ambos sexos en su vida adulta.
- Un 13% de los hombres siente ocasionalmente cierta atracción erótica hacia otros hombres.
- Un 37% ha tenido alguna relación homosexual con orgasmo en su vida adulta.
- Un 18% tiene tantos deseos homosexuales como heterosexuales.
- Un 13% es definitivamente más homosexual que heterosexual.
- A un 10% puede considerársele exclusivamente homosexual.
- Sólo el 13% de las mujeres han tenido deseos o experiencias homosexuales.
- Exclusivamente homosexuales sólo puede considerarse al 6% de las mujeres entrevistadas.
- La mitad de los varones casados y la cuarta parte de las féminas han tenido alguna experiencia extramatrimonial durante su vida marital.
Estos datos aparecen en torno a una escala que Kinsey y sus colaboradores establecieron para clasificar la orientación sexual de las más de 15.000 personas que entrevistaron para su estudio. No se tuvieron en cuenta las fantasías, sino las experiencias sexuales que hayan concretado. Estas escalas apoyan hoy nuestra teoría de la paleta cromática del sexo.
La escala Kinsey establece una serie de 5 grados de bisexualidad, entre la homosexualidad (6) y la heterosexualidad (0) exclusivas. Esta es una síntesis de la información que arroja la práctica sexual de cada rango de la escala:
Rango 0: Exclusivamente heterosexual
El individuo del rango 0 es heterosexual, no desarrolla afecto que no sea amistad con otros de su mismo sexo y difícilmente hace amistades con individuos rango 0 del sexo opuesto. El rango 0 en un hombre no es igual que en una mujer. Las mujeres del rango 0 expresan más afecto, como los saludos de beso en la mejilla, algo menos común en hombres.
Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 0%
Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 100%
Rango 1: Heteroflexible en segundo grado
El individuo del rango 1 acepta amistades de cualquier sexo y preferencia sexual. Es predominantemente heterosexual y sólo incidentalmente puede tener alguna fantasía homosexual. Se considera a sí mismo como heterosexual, mientras encierra en el closet cualquier otra posible forma de vivir su sexualidad.
Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 1%-25%
Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 99%-75%
Rango 2: Heteroflexible en primer grado
Aunque el individuo del rango 2 puede empezar a tener interés en el mismo sexo, aún es mayor lo que sostiene con el sexo opuesto, y debido a ello, se esfuerza en ocultar toda señal de otra preferencia sexual. El rango 2 aún se sigue considerando a sí mismo como heterosexual, pero ya siente una curiosidad por los de su mismo sexo.
Esto significa, por ejemplo, que un hombre de rango 2 acepta tener relaciones no sólo con mujeres, travestis y transexuales, sino también de manera furtiva con hombres pasivos de apariencia varonil (puede aplicarse en casos de compañerismo y amistad, donde ambos mantienen una relación en secreto), pero en la mayoría de los casos esto último es pasado por alto como fantasía o juego. Aunque en este rango todavía no se enamora, ya mantiene relaciones frecuentes con otro individuo del mismo sexo pero sin que ello signifique serle infiel a la pareja de sexo opuesto.
Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 26%-49%
Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 74%-51%
Rango 3: Bisexual
El individuo rango 3 es bisexual y desea a ambos sexos por igual. El individuo rango 3 no es muy notable, debido a su aparente "doble vida", pero lejos de la creencia común, las relaciones del individuo con rango 3, a diferencia de los rangos anteriores, no son furtivas. Rango 3 se distingue en hacer uso de un criterio muy avanzado para llevar sus relaciones fuera del closet con éxito sin nada que ocultar, y sin que ninguno de los bandos se quede con la peor parte.
La mujer del rango 3 resulta la favorita para los hombres heterosexuales del rango 0, ya que a pesar de ser casi tan prohibida como la mujer del rango 6, es quien les abre posibilidades infinitas en el mundo de las fantasías sexuales. A partir de este rango, el individuo ya se puede enamorar de alguien del mismo sexo de igual forma como del sexo opuesto, y por lo mismo, la fidelidad si juega un papel muy importante en cualquier relación que sostenga.
Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 50%
Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 50%
Rango 4: Homoflexible en primer grado
Al individuo del rango 4 supuestamente le empieza a gustar menos el sexo opuesto. En el caso de los hombres, aprecian la belleza femenina sin morbosidad y de forma más equilibrada; es decir, deja de enloquecer por el sexo opuesto, y por lo mismo, empieza a volverse prohibido para las mujeres heterosexuales. La mujer homoflexible sigue frecuentando a los hombres, pero su desinterés en ellos no es tan notable.
Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 51%-74%
Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 49%-26%
Rango 5: Homoflexible en segundo grado
El individuo del rango 5 frecuenta mayormente a los de su mismo sexo que del opuesto, por lo que las relaciones que lleguen a tener con alguien del sexo opuesto son muy ocasionales o se limitan sólo a la amistad.
Frecuentación o atracción entre gente del mismo sexo: 75%-99%
Frecuentación o atracción entre gente de sexos opuestos: 25%-1%
Rango 6: Exclusivamente homosexual
Sólo tiene relaciones con personas de su mismo sexo. Es el polo opuesto al rango 0.
Rango 7: Asexual
Este individuo no se inclina hacia ningún grupo, por lo general opta por la abstinencia de por vida ya que no disfruta el sexo.
Todos los comentarios que aparecieron sobre el Informe Kinsey , desde su publicación hasta nuestros días, coinciden en señalar que lo que logra esta investigación es documentar el gran abismo que puede existir entre las actitudes sexuales y las prácticas reales de todos los hombres y mujeres del mundo.
Quien quiera conocer más a Kinsey y saber un poco más de lo que hombres y mujeres pueden llegar a desear, pueden ver el filme Informe Kinsey (2004). Quien quiera conocer un poco más de sus propios deseos deberá sentarse a ver su propia película (a "color" o en "blanco y negro").

Que descanzen amigos y mil gracias por su preferencia.

aTTe -HECTOR




















fuente la nacion.com

SYLVESTER STALLONE EL VETERANO ACTOR





























Amigos quien no ha disfrutado esas películas de acción allá por los años 80, como Rambo, Cobra, etc, en esa época yo era un niño, pero me divertia y disfrutaba esas películas que todos de mi generación enloquecía creo que queriamos ser unos rambos, jejejejeje, bien ahora este actor, ha reunido la gentita de esos tiempos para enrumbarse en un nuevo proyecto, a los que nos tiene acostumbrado, bien por nosotros y los cinefílos, aqui les dejo un informe de lo que será este ambicioso proyecto.

Por otro lado hoy me levante muy temprano, salí a correr, fui al poder judicial si había algo sobre mi demanda, y con las mismas fui al CS Jesús María a recoger profilacticos (30), y a la Oficina, comi mucha fruta, y tome mucha agua, al menos todo tranquilo recibi una llamada de un número privado, conteste, en fin te extraño mucho LMSA, cuanto quisiera que me digas que nos daremos otra oportunidad, y seguir con lo nuestro, estoy muy arrepentido de todo, pero ya paso, ojala podamos darnos una nueva oportunidad y juntos luchar por vivir y compartir nuestras vidas, al menos yo te pedi primero y tú, diciendo a todo el mundo que no estabamos, solo esperare una señal, si no la das, asumire que se habrá acabado para siempre, te amo maduramente, no soy un niño, porque te quiero para hoy, mañana y siempre.

amigos aqui les dejo lo prometido.

Sylvester Stallone piensa en su muerte por partida doble. Y responde a ese pensamiento con la misma determinación que caracteriza a algunos de sus personajes más famosos. Stallone está decidido a "irse" en sus propios términos. Lo dice abiertamente y, para que a nadie le quede ninguna duda, lo demuestra en la pantalla haciendo lo que mejor hace: peleando mano a mano entre balas, a cara de perro, ahora en su más reciente film, Los indestructibles ( The Expendables )
"Siempre he dicho que un artista muere dos veces. La segunda vez es fácil. La muerte de la carrera es brutal", admite el director, escritor y productor. Esta máxima parece gobernar sus últimos proyectos vinculados con la pantalla grande. Los indestructibles, cuyo estreno en la Argentina se anuncia para el próximo jueves, lo muestra como una aguerrido mercenario al que los años parecen no pesarle del todo a la hora de correr y golpear, un desvalido que va contra viento y marea para conseguir lo que quiere. "Eso es lo que ha sido su vida", apunta Dolph Lundgren, el actor sueco que hizo de boxeador ruso en Rocky IV y que respondió al llamado de su viejo oponente para sumarse al elenco de estrellas que Stallone logró reunir para la película.
Vale decir que la idea, de entrada, tiene cierto atractivo. Figuras actuales del género de acción (Jet Li y Jason Statham) se juntan con leyendas ochentosas como Stallone, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger, quien por un momento dejó los avatares de su trabajo como gobernador de California para volver a los estudios de cine. Y se dice "un momento" porque los tres últimos comparten en la película tan sólo eso: un instante, una escena, que dura menos de un minuto. Pasado ese momento mágico, el resto de la película gira en torno de Stallone y su vínculo con un grupo de machos imbuidos de conflictos emocionales, amantes del dinero y de la violencia, pero que, con todo, se las ingenian para mostrar también algo de ternura y sensibilidad.

En el túnel del tiempo
Los indestructibles cuenta la historia de un equipo de mercenarios que se cruza con una misión sacada de otro tiempo: infiltrarse en un país de América latina para destronar a su despiadado dictador. Al empaparse en la realidad de Vilena, el país imaginario que deben rescatar y donde transcurre gran parte del film, verán que las cosas poco tienen que ver con lo que habían imaginado. Detrás del dictador aparecerá el verdadero enemigo: un ex agente de la CIA que, empujado por su avaricia, se ha convertido en un mercenario de traje. La trama la completa una mujer que lucha por liberar a su país y que, al enfrentarse al sufrimiento y a la tortura, sacará a la luz en estos hombres el sentimentalismo oculto bajo tanto músculo.
Es que los mercenarios de Stallone son también hombres sensibles que hacen terapia y son capaces de tragarse el orgullo, llorar o arriesgar su vida por una dama. Para Stallone, la idea de rescatar una vida es, al fin y al cabo, una forma de redimirse de los errores del pasado. Y para Hollywood nada es mejor que una mujer en peligro para redimir un alma torturada. "Al salvar a otras personas uno obtiene alma. Salvarse a sí mismo es natural, pero salvar a otras personas es sobrenatural. Y creo que las mujeres les dan alma a los hombres", apunta el director.
Pero el sentimentalismo, bien cabe aclararlo, es la sal que acompaña el plato de fondo. Los indestructibles trae de vuelta a la pantalla grande esa acción cruda de antaño que Hollywood sepultó de a poco con el uso de efectos especiales. Stallone buscó todo lo contrario para este film y mantuvo el uso de tecnología en el mínimo posible. Hay peleas mano a mano, huesos rotos, cabezas despedazadas y mucho tiro y cuchillo. La sangre vuela por el aire.
Hay una pequeña dosis de innovación en algunas escenas de acción. Otras cuentan con una dosis de violencia que, por momentos, llega a ser satírica. "Intenté hacer la misma cantidad de acción que en la última Rambo y resultó cerca de cuatro veces la cantidad de acción", reconoce Stallone.
Tanta acción pasó su factura: Stallone se lesionó el cuello durante la filmación, realizada en gran parte en Brasil, y terminó en el quirófano. A los 64 años, su cuerpo ya no responde de la misma manera que cuando golpeaba medias reses en busca de la gloria en Rocky, su máximo logro. Stallone reconoce que tolerar las demandas de una película de acción es, a su edad, todo un desafío. "Uno pierde flexibilidad y todo duele un poco más. Se convierte en una cuestión mental, en un juego mental. ¿Hasta dónde puedo empujarme a mí mismo?", acota.
Esta es una de las razones por las cuales Stallone cree que hacer papeles en películas de acción es mucho más difícil que hacer drama. "Todavía estoy esperando que Al Pacino haga Rambo", bromea. Y aunque confiesa que ama el drama, que es para él un desafío, una prueba para sí mismo, reafirma su pasión por el género al que le dedicó la mayor parte de su carrera. "Voy a seguir haciendo estas películas de entretenimiento", concluye. Y lo hará, seguramente, como casi todo lo que hizo hasta ahora: en sus propios términos.

BUENO AMIGOS GRACIAS POR SU PREFERENCIA Y QUE DESCANZEN CONMIGO ES HASTA MAÑANA.
fuente - lanacion.com

aTTe HECTOR